Desde la llegada de internet al público general, este espacio se ha convertido en un lugar donde desarrollar un gran espectro de la vida para la mayoría de personas. La red, con opciones casi ilimitadas de uso, no ha dejado así de evolucionar en muchos terrenos, pero especialmente en el comunicativo. No cabe duda al respecto que las herramientas que han ido apareciendo en torno a internet han ido calando hondo en la población, especialmente con la llegada de las redes sociales, espacios dinámicos que han transformado incluso el campo empresarial.
Y es que hace mucho tiempo que el mundo web ya no solo se limita a las páginas de avisos online, sino que otras herramientas han tomado el relevo para llegar a todos los usuarios, como sucede con las redes sociales. Estas redes, entre las que destacan por el número de usuarios que aglutinan algunas como Facebook, Tuenti y Twitter, cuentan con numerosas ventajas inherentes a su esencia, como la posibilidad de mantener el contacto con personas queridas que se encuentran lejos geográficamente hablando, o compartir con amigos temas que se consideren de interés.
Las redes sociales permiten interactuar además con otras personas aunque no sean conocidas, algo positivo según el enfoque de cada red, pero muy especialmente en las de corte profesional. Una característica de su propio sistema abierto que puede llegar a ser negativa si no se conocen normas básicas para un buen uso de las redes sociales, igual que sucede con muchas otras de sus características, como la introducción de imágenes o de datos personales. A este respecto cabe destacar que las redes cuentan con una serie de herramientas tecnológicas sencillas de utilizar para el público en general de cualquier edad, uno de los factores que ha favorecido su expansión, y que convierten a estos programas en lugares de encuentro atractivos para comunidades de personas, donde establecer un intercambio comunicativo dinámico y fortalecer lazos.
Es importante recordar que las redes sociales no dejan de ser una herramienta para un fin, que puede ser social o incluso laboral, por lo que dependerá del uso que les demos que se conviertan en un potente aliado o en un espacio que cree problemas. Para conseguir de este modo disfrutar de todas las ventajas de las redes sin caer en posibles fallos, es importante tener en cuenta algunos consejos y aplicar algunas medidas de protección:
• No confundas las redes entre ellas. Facebook no es Twitter ni se publican los mismos contenidos. Es fundamental conocer para qué usar cada red, de forma que podamos decantarnos por la que más no interese sin peligro.
• Cuida mucho la privacidad. Esto resulta esencial ya que la falta de privacidad en redes ha provocado miles de situaciones conflictivas, desde algunas más leves que han enemistado a personas, hasta otras graves como los casos de pedofilia. Prestar especial atención a quien ve nuestras fotos o nuestras entradas es una buena forma de asegurarnos menos problemas a posteriori. Esto es esencial en el caso de los padres, que jamás deberían colgar fotos de sus hijos menores en las redes, y deben siempre controlar las que éstos suban.
• Evita dar datos muy personales. Es importante saber que en la red, a pesar de la privacidad que podamos dar a nuestras cuentas sociales, siempre existirá el peligro de que nuestros datos vayan a parar a terceros. Para asegurarnos de que esto no pasa es fundamental evitar incluir datos como nuestra dirección postal en nuestros perfiles.
• Recuerda que el reto no es la tecnología en sí. Es importante no dejar de recordar que las redes sociales son sólo un instrumento útil para estar en contacto con amigos o para realizar actividades de ocio en grupo, pero éstas no pueden sustituir nunca a una vida real fuera de la pantalla del ordenador. El contacto personal siempre será una opción mejor para el crecimiento interno y el equilibrio.
• Evita la adicción. Es esencial poner control sobre la actividad que se realiza en las redes sociales, ya que pueden llegar a ser tan adictivas como una droga. Pon una cuota de tiempo límite para mirar tus perfiles e interactuar y apaga en cuanto pase. Estar cada cinco minutos echando un vistazo a las redes puede llegar a conseguir que se produzcan incluso situaciones de “mono” cuando en alguna circunstancia no es posible acceder a ellas. Si se es padre es importante controlar este aspecto con especial atención, poniendo unos límites claros y estrictos al uso de las redes sociales por parte de los hijos.
• Selecciona y adapta sus funcionalidades. Las redes son una excelente herramienta para aprender y poner en práctica conocimientos adquiridos, así como para estar al día de la actualidad, por lo que aprender poco a poco a usarlas de manera responsable y consciente puede ser una forma excelente de acabar haciendo un buen uso de ellas.
D. Alzate
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